lunes, 6 de junio de 2011

22 PERSONAS MURIERON POR CEPAS NUEVAS DE E. COLI


Las infecciones con una cepa nueva de la bacteria Escherichia Coli en Europa, que han dejado gran cantidad de víctimas, ya suman 22 muertos,  despiertan la alarma en el resto del mundo, donde se están actualizando los laboratorios para poder detectarlo con más facilidad.

La Organización Mundial de la Salud sigue minuto a minuto los detalles del avance de esta bacteria a nivel mundial.
Debido a que no ha habido casos fuera de Europa y parte de los Estados Unidos, donde por ahora están a fines de la primavera, no se ha emitido ninguna alerta.
En la Argentina hay 15 niños cada cien mil que sufren ataques de la bacteria. Un factor fundamental es la higiene. La E. Coli, en su variante que afecta la salud humana, está principalmente en los intestinos del ganado bovino. De ahí, y mediante las heces del ganado, llega a frutas y verduras y si estas no están bien lavadas,  la bacteria termina dentro del ser humano, provocando graves cuadros que pueden llevar a la muerte.
Se detectaron cinco cepas de la toxina shiga que causa la E. coli de origen humano y 15 cepas de E. Coli de alimentos.
Del total de rumiantes estudiados se aislaron 230 cepas a partir de 173 animales, es decir que varios animales portaban distintas cepas de Escherichia Coli. Lo positivo fue que en el caso de los animales,  el 90 por ciento de las cepas era susceptible a los antibióticos ensayados.
No obstante 3,5 por ciento de las 230 cepas estudiadas provocan en los humanos diarrea con sangre. A nivel de los humanos y alimentos sí se detectó la presencia de una toxina muy peligrosa: la 0157: H7, la cual es resistente a los antibióticos.
Se confirmó que uno de los vehículos de trasmisión de ésta toxina es la carne picada sin cocinar.
Por esta razón es fundamental una buena higiene de los alimentos y en el caso de la carne, en especial las hamburguesas, que las mismas reciban hasta 62 grados en el centro para destruir la bacteria, si se encontrara presente.
Científicos alemanes y chinos lograron descifrar el genoma de la variante de la bacteria ‘Escherichia Coli’ que ha provocado la infección, la cual ha causado hasta hoy 22 muertes y cuya virulencia no parece ceder.
El agente infeccioso ha sido identificado como una nueva variante, fruto de un cruce entre cepas ya conocidas, más que de una mutación espontánea.
La variante letal de ‘Escherichia Coli’ es una combinación entre un “pariente muy lejano” de la variante más común de la bacteria junto con otras cepas también conocidas.
Es decir, se trataría de un cruce, no de una mutación de la llamada ’0104:H4′, la cual había acaparado la atención durante los últimos días.
Los resultados han sido anunciados por la Clínica Universitaria Eppendorf de Hamburg, Alemania, ciudad donde se desató la alarma sanitaria y posterior retirada del mercado de pepinos españoles, medida finalmente revocada tras descartarse que estos vegetales fueran el foco de la infección, ya que la mirada actualmente apunta a las semillas germinadas. 
En el genoma se han localizado secuencias de ADN que son “clásicas” en dos conocidas variantes de la bacteria, junto a otros componentes genéticos que son desconocidos, explica el bacteriólogo Holger Rohde, de la Clínica Eppendorf.
La combinación de estos elementos da como resultado una variante muy agresiva, que permanece más tiempo de lo habitual en el intestino y provoca daños mucho más persistentes. Es resistente a algunos antibióticos, su toxicidad es elevada y la infección evoluciona con rapidez hacia la insuficiencia renal.
El mismo equipo científico ha indicado que la identificación del genoma no implica que pueda darse de inmediato con un remedio a la crisis sanitaria. La interpretación de los datos, que se han obtenido en colaboración con el Beijing Genomic Institute (China), puede llevar semanas.

Fuente: aimdigital/univision

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